Nombre científico: Prunus pérsica.

Nombres populares: Nectarina Far-lane

Variedad: Enana

Familia: Rosáceas.

Origen: España.

Características de la variedad: Árbol vigoroso y productivo.

Flores: Flores localizadas mayoritariamente en ramos mixtos, pentámeras, de color rosa, con numerosos estambres y hermafroditas.

Frutos: Variedad con mucho sabor y color. De piel fina y carne amarilla.

Floración: Florece en primavera.

Multiplicación: Por injerto, se injerta  a mediados del verano utilizando plántulas obtenidas por siembra en primavera del mismo año.

Iluminación: Con la ayuda de la poda, deberemos dejar las ramas con una buena iluminación para mejorar la calidad de los frutos.

Temperatura: Las temperaturas limite que pueden soportar oscilan alrededor de los-20ºC, aunque a-15ºC la mayoria de las variedades sufren daños en las yemas de la flor.

Trasplante: Trasplantar en primavera. Para plantar un árbol frutal en bolsa deberemos retirar la bolsa de plástico, puesto que es meramente protectora. La malla que encontramos posteriormente no hay que quitarla, ya que está colocada a conciencia para ayudar al enraizamiento del frutal y es biodegradable.

Suelo: Los melocotoneros vegetan bien provistos de materia orgánica y próxima a la neutralidad.

Riego: El melocotonero, a pesar de ser bastante resistente a la sequía, vive mejor en los terrenos frescos y ligeramente húmedos. Por lo tanto, en las épocas más calidas intervenir con riegos abundantes.

Abonado: Si se cultiva en contenedor, cada mes es suficiente con un abono universal líquido. Para plantar en el jardín, deberemos aportar materia orgánica en la primavera junto con un abono mineral nitroflower, y una segunda aportación de nitroflower al terminar el verano.

Podas: Es conveniente podar los árboles frutales cada año. Hay que quitar las ramas improductivas, molestas, secas y chupones (ramas muy verticales) para mejorar la iluminación y aireado del mismo y que los frutos salgan con gran tamaño y calidad.

Enfermedades: El melocotonero es presa fácil de enfermedades y parásitos. Las carencias de minerales, como la clorosis ferrica debida al cultivo en terreno calcáreo, conducen al amarilleo de las hojas y a un crecimiento raquítico, se interviene con productos  a base de quilato de hierro.

TRATAMIENTO DE LOS FRUTALES:

Los frutales se deben pulverizar dos veces al año: 1º tratamiento se realiza en otoño antes de la caída de las hojas, 2º tratamiento se realiza en primavera antes de la floración.