Aunque se encuentra por toda España, es abundante en Tarragona, Zaragoza y Teruel. Es variedad principal de las denominaciones de Origen Alella, Costers del Segre, Tarragona y Terra Alta. También se usa en elaboraciones en Cariñena, Cigales, Empordá-Costa Brava, Navarra, Priorato, Rioja y Somontano.
Los racimos son medianos, compuestos de bayas pequeñas y cuando están maduros presentan colores amarillos intensos que también se trasladan a los vinos, dotándolos de colores dorados. Esta variedad produce vinos con una acidez media-alta que la hacen muy interesante pra mezclar con otras variedades, ya que aporta acidez al conjunto. En monovarietales, es apta para la crianza en barrica. De producción media.